Rodeada por desierto, montaña y mar, La Paz muestra un paisaje único: un cielo azul intenso sobre montañas cubiertas de arbustos, cactus y flores y un mar de aguas cristalinas que varían del verde claro en las zonas bajas, al azul profundo, pasando por todas las tonalidades turquesa.

Sus playas de arenas claras ofrecen al turista como a los locales el mejor sitio para descansar o realizar actividades recreativas y acuáticas en el llamado "acuario más grande del mundo" por Jacques Cousteau; sus montañas y valles brindan lugares ideales para caminar, explorar, acampar y maravillarse con la riqueza de su flora y fauna características de la zona desértica y semi desértica; los sitios históricos muestran parte de la riqueza ancestral de este pueblo y su conformación, desde la más remota antigüedad hasta la conformación de este territorio en estado.

Parte de la magia de este lugar es que los problemas parecen no tener cabida en su ambiente sereno y afectuoso, motivo por el cual La Paz es también cuna y casa de artistas, ya que su ambiente se presta a la creación. En palabras de John Steinbeck: "Hasta el aire en este lugar es milagroso y la percepción de la realidad cambia a cada momento".